Comenzamos hace más de 20 años con un grupo de protectores que se instaló en un terreno del estado para cuidar de animales abandonados y sin condiciones de sobrevivir en las calles. A partir de ahí, fuimos creciendo cada vez más, ya que el número de animales abandonados solo se multiplicaba. Nuestro trabajo abarca desde el cuidado de los animales, quienes reciben tratamiento en el refugio hasta que estén saludables y esterilizados, para luego ser llevados a nuestras ferias de adopción, realizadas todos los sábados en la plaza. Junto con esto, también llevamos a cabo un trabajo de concienciación para la población sobre las leyes contra el maltrato y el abandono, la importancia de la tenencia responsable y la esterilización. Hoy contamos con casi 500 animales, entre perros y gatos. Nuestra mayor dificultad es que, a pesar de esta gran cantidad de animales, no podemos mantener empleados debido a la falta de recursos, y contamos con pocos voluntarios, quienes rara vez pueden acudir al refugio para ayudar. Incluso con la ayuda mensual que nos proporciona la alcaldía para la compra de alimento, todavía nos falta una gran cantidad de dinero para cubrir los gastos de medicamentos, veterinarios, productos de limpieza y mantenimiento de la estructura. Por eso realizamos varios eventos a lo largo del año, como la venta de camisetas, panettones, cestas de chocolate y rifas, para recaudar más fondos y poder continuar con nuestro trabajo diario.